La Antropología es la ciencia que se ocupa del estudio de la evolución del hombre en el espacio y en el tiempo, analizando las diferentes causas de su variabilidad.
2. SOMOS PRIMATES
Observando objetivamente la naturaleza, nos daremos cuenta de que, a pesar de la gran diversidad de organismos existentes, no hay una cantidad infinita de formas. Dicho de otro modo, todas las especies que encontramos pueden agruparse en un número limitado de tipos biológicos.
Atendiendo al tipo biológico al que pertenecen, las especies pueden ser agrupadas en categorías progresivamente más amplias, en función de sus rasgos comunes.
En nuestro caso, pertenecemos al grupo de los primates.
En general, es corriente escuchar que “el hombre desciende del mono”. Según lo que acabamos de ver, esta frase sería incorrecta. En realidad el hombre es un tipo de mono.
3. LOS HOMÍNIDOS
En la familia Hominidae (“homínidos” en castellano), se incluyen numerosas especies ya extinguidas y varias especies actuales de gorilas, orangutanes y chimpancés, además de los seres humanos.
Fuente: Hijos de un tiempo perdido de J.M. Bermudez de Castro et al.
A pesar de contar con un antepasado común, y más de un 90% de ADN en común (99,4% con chimpancés), si comparamos a los humanos con los chimpancés y los gorilas, podremos apreciar bastantes diferencias:
Nosotros somos bípedos y nos apoyamos en las plantas de los pies, mientras que los gorilas y chimpancés son cuadrúpedos y apoyan las plantas de los pies y las falanges de los dedos de las manos.
Nuestras extremidades anteriores son cortas, no participan en la locomoción y están adaptadas a realizar movimientos de precisión con los dedos, mientras que las suyas son largas, participan en la locomoción, y aunque con capacidad prensil, no son capaces de movimientos de precisión.
Nuestros pies tienen el pulgar alineado con el resto de los dedos, mientras que en gorilas y chimpancés mantiene la capacidad prensil que les permite trepar con facilidad.
Nuestro neurocráneo (parte del cráneo donde se aloja toda la masa encefálica) es más redondeado y mayor que en nuestros parientes.
Por el contrario, nuestro esplacnocráneo (cráneo facial) es mucho menor que el de chimpancés y gorilas.
Los dientes de los humanos son pequeños en comparación con los de nuestros parientes más próximos, especialmente los incisivos y sobre todo los caninos.
Aunque nuestra gestación dura nueve meses igual que en gorilas y chimpancés, nuestros niños naces totalmente desvalidos de forma que nuestro desarrollo es mucho más largo y complicado.
